domingo, 29 de marzo de 2020

Repartiendo Veneno nuevamente...

Han pasado casi 9 años desde la última vez que se publicó algo en este blog.

Desde ese entonces muchas cosas han cambiado en el ámbito de la libre distribución de música. En primera instancia los software tipo P2P para intercambiar información en la red fueron drásticamente sancionados por derechos de autor, los portales que albergaban los contenidos fueron ubicados y judicializados y se vieron forzados a bajar los datos, algunos cambiaron de actividad, otros desaparecieron y otros continuaron en el negocio pero ajustándose a las nuevas leyes.

En esa medida la música libre (léase "gratis") empezó a moverse más por YouTube, muchas personas subían canciones de su preferencia que compartían y ya estaba, pero seguían infringiendo derechos de autor y los artistas seguían si ver reflejada ganancia alguna mas allá que la de la "promoción". Después iTunes reforzó su esquema de software y la gente al ver que empezaba a ser difícil descargar música, empezó a pagar con canción, dando origen a las descargas pagas.

Por otro lado ha habido un renacer del formato vinilo, el cuál se mantiene vigente, y en el que más que la música esta presente el objeto, que termina dándole un fuerte valor agregado, reflejado sobre todo en el precio. El disco compacto pareciera estar condenado a desaparecer, al ser un medio punto inútil entre el disco y los smartphones, eso en todos lados, menos en Japón donde se venden discos compactos de manera habitual; y el cassette renace, pero sólo en subculturas underground que han accedido de manera muy económica o regalada a viejas tecnologías de reproducción deshechadas por el mainstream.

El caso es que todo ha dado mil vueltas hasta desembocar en el streaming, que no es más que la posibilidad de escuchar música libremente, de manera online, sin infringir derechos de autor, en un modelo de negocio que le permite ganar dinero a los artistas, a sus disqueras y obviamente a la plataforma que los albergue. Que es justa la repartición de ganancias, bueno eso está por verse. Lo que si está claro es que la música pasó de ser libremente compartida y descargable a ser libremente compartida y "escuchable".

Y bueno, pues ahora que hay mas tiempo (el aislamiento preventivo frente al coronavirus) y más música disponible, volvemos al blog, el cual ya no enlazaremos con una descarga sino con un enlace a una lista de canciones en Spotify, o en otra plataforma similar para uno que otro tema suelto que no se encuentre allí.
Como es acostumbrado, partimos de la premisa de "Toda la música es buena, sólo que hay música que no te gusta", que nos conduce a una amplia selección de géneros, con cierta prevalencia por el punk y sus derivados cantados en español. Por supuesto, cada compilado tendrá su respectiva portada y verborrea asociada.

Cabe anotar, que éstas listas de "compilados" no encierran ninguna pretensión más que la de compartir música que disfrutamos, darnos la oportunidad de reflexionar frente a un tema, expresar nuestro lenguaje gráfico mediante la portada, desahogarnos mediante la escritura y de paso establecer nuevas y diferentes redes de contacto y/o distribución de información.

No olviden que muchas veces el consumo de información hace la diferencia.
Apoyen a sus artistas locales.

Viva el pogo / Toxicómano Callejero